jueves, marzo 31, 2005
Recuento de perros I
Gorilo era pastor alemán, grande y oscuro. Solo lo conozco por uno de mis primeros recuerdos: una gran cabeza negra junto a mi cara. Y también, por lo que me contaron de él. "Era tan bueno, que una noche en la que me atracaron mientras lo paseaba, se pasó todo el rato lamiendo al ladrón".
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