miércoles, noviembre 23, 2005

Postmonición

Esta noche me ha visitado en sueños un hijo mío,
aun no concebido. Era algo mayor que yo. Quizás diez años.
Se ha quedado parado, frente a mi, sin saber que hacer.

-Tenía que verte Papá. Te echo de menos.

Lloraba. Sus ojos, ¿de quién eran? Las cejas si eran como las mías.
Nos hemos abrazado. Cuando ha podido dejar de llorar, me ha preguntado

-Me dijiste una vez que algún día me contarías algo muy importante sobre tú y yo. Pero nunca lo hiciste. ¿Qué querías decirme?
-No se. Supongo que sería que había encontrado una excusa estupenda para verte, al menos, una vez más.

2 comentarios:

León Sierra dijo...

Que belleza, Daniel.

Payaso dijo...

dueño del sueño? o
sueño del dueño?

risas infantiles.