viernes, septiembre 23, 2005

La duda

Subí en el metro, buscando el hueco más respirable entre toda la masa. Logré agarrarme a una barra y mi cara quedó junto al cristal. Algo más allá, una espalda cercana parecías ser tu. Intenté decir tú nombre, sin atreverme.
"Perdone. Disculpe. Con permiso."Aun faltaban casi dos metros. Si eras tu, leías inmóvil, pero llegamos a una estación, y te abriste paso hacia tú puerta más cercana, y no fui capaz de llamarte hasta que se cerraron las puertas. Sin saber si eras tu.

No hay comentarios: